Parroquia

Parroquia

martes, 8 de octubre de 2013

Inauguración del templo del Casco Antiguo de Ansoáin

El pasado día 28 de Septiembre, con gran alegría nuestro Obispo Auxiliar, Mons. Juan Antonio Aznarez Cobo inauguró solemnemente con la Misa de los Santos Cosme y Damián la Iglesia del Pueblo Viejo de Ansoáin.

La iglesia, repleta de gente acogió una solemne celebración que contó con la presencia del Obispo, varios sacerdotes, religiosos y religiosas,Acólitos y monaguillos así como de los promotores de la obra, Fundación Hermanos Sarasibar Esquiroz, familiares y amigos, contratistas y obreros, vecinos y numerosos fieles.

Estas son las palabras de agradecimiento del párroco al concluir la celebración:


Yo quisiera en este momento, con permiso de D. Juan, decir unas palabras para expresar lo que como párroco y pastor de esta comunidad católica de Ansoáin, creo que todos sentimos.
Y se trata de un sincero y profundo agradecimiento a los que han hecho esto posible. 
Puede parecer que en estos tiempos poner esfuerzos en algo material como es restaurar un templo no tiene mucho sentido. Pero si lo tiene, lo tiene porque para nosotros vivir la fe, vivir la relación con Dios en su Iglesia, nos lleva al servicio desinteresado a los mas necesitados... y nuestra parroquia y las personas que la forman ayudan y sirven día a día a los más necesitados de nuestro pueblo... día a día y con un gran esfuerzo. Pero además este pequeño y hermoso tempo es nexo de unión para los habitantes de nuestro pueblo.
Es nexo de unión con el pasado, con los que han vivido antes que nosotros a los que debemos lo que hoy en día somos, y es nexo de unión porque aquí se reza por ellos, se celebra la Eucaristía por nuestros difuntos y nos unimos en la comunión de los santos. Es nexo de unión con nuestros vecinos porque estas paredes son patrimonio de esta comunidad católica presente y viva en Ansoáin hoy. Y es nexo de unión con el futuro que construimos día a día sobre la roca firme del Evangelio de Jesucristo.
Esta Iglesia  en medio de tanta superficialidad, sufrimiento y desesperanza, es vída y oxígeno para nuestro pueblo... es profundidad existencial y sentido, es esperanza y hermosura, es belleza y sentido.... es fe y amor... y le doy gracias a Dios por ello.
Y le doy gracias muy especialmente por quienes han hecho esto posible. Por la fundación Hermanos Sarasibar y por las personas concretas vecinos y vecinas de este pueblo que han colaborado incluso con sus propias manos en restaurar este templo.
Sinceramente y de corazón, en nombre de todos: ¡Gracias!

Jairo Díaz























No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.