Parroquia

Parroquia

miércoles, 13 de febrero de 2013

Hermoso Miércoles de Ceniza, hermosa Cuaresma


Yo no he conocido otra Cuaresma que esta, pero alguno de nuestros mayores me han contado que para ellos, la Cuaresma era un tiempo que “daba miedo”... un tiempo oscuro, tenebroso.

Evidentemente cada uno tiene la vivencia que tiene y eso no se puede cambiar, pero la Cuaresma de la Iglesia no es eso.

La Cuaresma es precisamente lo contrario, es un tiempo de luz, una luz que nos hace ver las oscuridades de nuestra vida... el pecado que hay en ella. Desde el primer momento, este tiempo de Gracia nos pone ante una vida que no es todo lo hermosa que debería ser, que podría ser.

Que bien muestra esta realidad el “símbolo” de la ceniza... La ceniza es fea, mancha, no tiene valor. Así es la vida de un cristiano alejado de Dios. Al poner la ceniza sobre nuestra cabeza nos hacemos conscientes de eso... nuestra vida sin Dios es polvo sin valor y ante esta realidad, la Cuaresma hoy se hace luz para nosotros. Porque hace resonar con fuerza en nuestro interior la voz del Padre que nos susurra: ¡Vuelve a mi!¡Vuelve al Señor tu Dios!¿No ves que sin mi tu vida no es plena, ni feliz, ni santa? ¡Vuelve a mi, hijo querido!

Pero que ese retorno sea un encuentro sincero y profundo. No unas simples “prácticas” sino un abrazo en el que Padre que nos ama y el hijo que vuelve se fundan.

Un abrazo en el que el amor de nuestro Dios nos lleve al arrepentimiento sincero...

Un abrazo en el que su amor nos lleve a pedirle perdón y a dejarnos tocar por su Gracia sanadora y salvadora... y que esa gracia nos ponga en actitud de cambiar, de convertir nuestro corazón a El.

Un abrazo en el que su amor nos llene de paz serena y de alegría para acercarnos a Él en la oración, para luchar por una vida más conforme al Evangelio, para amar al que sufre junto a nosotros y al más débil.

Un abrazo en el que su amor, sea verdaderamente la Salvación que anhelamos.

Eso es la Cuaresma, y hoy la comenzamos... Gracias Padre de Amor por este tiempo de Salvación. 


lunes, 11 de febrero de 2013

Respeto, admiración, agradecimiento a Benedicto XVI

Hoy todos los católicos hemos recibido conmocionados la noticia de la renuncia de nuestro querido Papa Benedicto XVI. 

Se trata de un momento histórico, pero más allá se trata de algo profundamente significativo y entrañable para la gran familia de la Iglesia. Nuestro Pastor con la humildad y sencillez que le ha caracterizado a lo largo de todo su pontificado nos ha dicho que es mayor, que le faltan las fuerzas y que en la situación actual, el gobierno de la Iglesia requiere un hombre fuerte y vigoroso física y espiritualmente. 

Resulta conmovedor y a la vez muestra la fuerza de Dios en la debilidad de los hombres y mujeres que formamos la Iglesia. 

Todos los creyentes respetamos su decisión, admiramos su humildad y su persona y agradecemos su trabajo... y le acompañamos con nuestra oración ahora y siempre. 

Dios guia a su Iglesia y El la llevará por el camino que considere oportuno en cada momento de la Historia.

Hoy no puedo decir más... en los próximos días desde la oración y la reflexión escribiré unas lineas acerca de lo que estoy viviendo y sintiendo.

"Oremus pro beatisimo Papa nostro Benedicto: Dominus conservet eum et vivificet eum, et non tradat eum in animam inimicorus eius".

¡Gracias Santo Padre! ¡Qué la Virgen de Lourdes lo proteja siempre!

Os dejo las palabras con las que él mismo ha anunciado su renuncia en el Consistorio de esta mañana.

Queridísimos hermanos,
Os he convocado a este Consistorio, no sólo para las tres causas de canonización, sino también para comunicaros una decisión de gran importancia para la vida de la Iglesia. Después de haber examinado ante Dios reiteradamente mi conciencia, he llegado a la certeza de que, por la edad avanzada, ya no tengo fuerzas para ejercer adecuadamente el ministerio petrino. Soy muy consciente de que este ministerio, por su naturaleza espiritual, debe ser llevado a cabo no únicamente con obras y palabras, sino también y en no menor grado sufriendo y rezando. Sin embargo, en el mundo de hoy, sujeto a rápidas transformaciones y sacudido por cuestiones de gran relieve para la vida de la fe, para gobernar la barca de san Pedro y anunciar el Evangelio, es necesario también el vigor tanto del cuerpo como del espíritu, vigor que, en los últimos meses, ha disminuido en mí de tal forma que he de reconocer mi incapacidad para ejercer bien el ministerio que me fue encomendado. Por esto, siendo muy consciente de la seriedad de este acto, con plena libertad, declaro que renuncio al ministerio de Obispo de Roma, Sucesor de San Pedro, que me fue confiado por medio de los Cardenales el 19 de abril de 2005, de forma que, desde el 28 de febrero de 2013, a las 20.00 horas, la sede de Roma, la sede de San Pedro, quedará vacante y deberá ser convocado, por medio de quien tiene competencias, el cónclave para la elección del nuevo Sumo Pontífice.
Queridísimos hermanos, os doy las gracias de corazón por todo el amor y el trabajo con que habéis llevado junto a mí el peso de mi ministerio, y pido perdón por todos mis defectos. Ahora, confiamos la Iglesia al cuidado de su Sumo Pastor, Nuestro Señor Jesucristo, y suplicamos a María, su Santa Madre, que asista con su materna bondad a los Padres Cardenales al elegir el nuevo Sumo Pontífice. Por lo que a mi respecta, también en el futuro, quisiera servir de todo corazón a la Santa Iglesia de Dios con una vida dedicada a la plegaria.
Vaticano, 10 de febrero 2013
BENEDICTUS PP. XVI




domingo, 3 de febrero de 2013

Ansoain - Lusaka. Nuestra parroquia con Manos Unidas

Como todos los años el segundo domingo de febrero la Iglesia celebra la Campaña de Manos Unidas




Manos Unidas es la Asociación de la Iglesia Católica en España para la ayuda, promoción y desarrollo del Tercer Mundo. Es, a su vez, una Organización No Gubernamental para el Desarrollo, (ONGD), de voluntarios, católica y seglar.



Trabajamos dos actividades: 

Sensibilización

Apoyo y financiación de proyectos





Manos Unidas centra todo su trabajo en dos actividades complementarias:sensibilización de la población española, para que conozca y sea consciente de la realidad de los países en vías de desarrollo; y apoyo y financiación de proyectos en África, América, Asia y Oceanía, para colaborar con el desarrollo de los pueblos del Sur. 
En España realizamos acciones de sensibilización, cuyo objetivo es aumentar la conciencia y el compromiso de las personas para lograr un mundo más justo y más humano. La educación para el desarrollo pretende influir en los dos grandes focos donde residen las causas de la injusticia: nuestros comportamientos individuales basados en valores y actitudes contrarias a la solidaridad y el comportamiento de las instituciones que conforman las estructuras injustas que generan pobreza y exclusión.
Manos Unidas financia proyectos de desarrollo agrícola, sanitario, educativo, social y de promoción de la mujer, con el objetivo de ayudar al desarrollo integral de las personas en los países del Tercer Mundo. Además, atiende a poblaciones en situación de emergencia y de ayuda humanitaria en catástrofes y en otras circunstancias que así lo requieran.
Para Manos Unidas, el desarrollo es un proceso que debe llevar a transformaciones y cambios sociales tanto en el Norte como en el Sur, de forma que se alcancen condiciones de vida digna para todas las personas. Los proyectos nacen de las necesidades que siente la población de los países más empobrecidos, y son una herramienta para favorecer el desarrollo de los pueblos, su educación, alimentación, atención sanitaria, etc. En definitiva, contribuyen a la erradicación de la pobreza.


El proyecto de la Parroquia de San Cosme y San Damián

El proyecto en el que vamos a colaborar todas las parroquias del Arziprestazgo se sitúa en Lusaka, la capital de Zambia. Los beneficiarios viven en los barrios marginales en situaciones muy precarias, en asentamientos en su mayor parte ilegales sin ningún tipo de infraestructuras.
Las mujeres son las más desfavorecidas, sus derechos son poco reconocidos, y en muchas ocasiones son las responsables de obtener el sustento para sus familias con actividades como la prostitución, el robo. La calidad educativa del país es muy deficiente. La incidencia del SIDA con sus terribles consecuencias en la estructura social de la población es muy alta. Las Hijas de María Inmaculada (DMI), trabajan en Lusaka desde el año 2004. Entre sus muchas actividades, llevan adelante programas dirigidos a impulsar a las mujeres como motor del desarrollo de sus comunidades, actualmente Manos Unidas está colaborando con gran éxito en estos programas. Dada la inexistente preparación de las mujeres para poder acceder a un trabajo digno que les permita mejorar su calidad de vida y la de sus familias, las hermanas solicitan a Manos Unidas nuestra colaboración para la construcción y equipamiento de un centro de formación profesional con el objeto de dar la posibilidad de formarse a especialmente las mujeres y en general a otros jóvenes desfavorecidos con los que trabajan. La actividad principal del centro será impartir cursos de informática, costura, peluquería, estética y cocina. A su vez se utilizarán las instalaciones puntualmente para formar a las componentes de los grupos de mujeres que han ido creando en las distintas comunidades en temas diversos relacionados con la sanidad, higiene, derechos. El proyecto beneficiará a 830 mujeres y jóvenes al año que una vez terminen sus cursos podrán emprender actividades que les permitan obtener recursos y de esta manera se verán beneficiados indirectamente unas 6.000 personas en sus comunidades.

CONSTRUCCIÓN DE UN CENTRO DE FORMACIÓN PROFESIONAL: 91.283,00 EUR

Al frente del proyecto: Sr. Jeny Maila (Hijas de María Inmaculada)

Vamos a colaborar con ellos y vamos a vivir de manera concreta el Evangelio sirviendo a los más desfavorecidos.

Gracias a todos.

Aquí podéis ver el video de la Campaña Institucional de este año 2013