Parroquia

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domingo, 27 de enero de 2013

¿Año de la fe? Ah! Es que aún no ha terminado

Es verdad, aún no ha terminado el año de la fe, así que esta próxima semana tanto en la parroquia de Ansoain como en la de Berriozar volvemos a la carga y nos metemos de lleno en el mismo.

El próximo miércoles a las 19:30h tras la celebración de la Misa, en la Parroquia de San Esteban de Berriozar, el párroco de Ansoain dará la cuarta de las charlas sobre el Símbolo de la Fe: "Padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado".

Por su parte el jueves día 31 en la parroquia de Ansoain, D. Eduardo Azcoiti, párroco de Berriozar pronunciará una charla sobre el mismo artículo. Será a las 20:00h tras la celebración de la Misa.

Estáis todos invitados.

Por otra parte recordaros que el domingo día 3 de Febrero, San Blas, se bendecirán los alimentos que traigáis a la parroquia.



¿Y si esta Escritura se cumpliera hoy en tu vida?


Algunas veces me pregunto que ha podido pasar para que hayamos llegado a convertir algo tan luminoso y grande como es el seguimiento a Jesucristo en una especie de práctica más o menos esteril y tan poco atrayente como lo que muchos bautizados viven en nuestros días.

Y evidentemente eso no se consigue de un día para otro... pero eso si; Se consigue con un montón de pequeños detalles que no parecen importantes y que acaban transformando negativamente algo tan grande como la fe.

Quizás alguno de los que aquí estamos y de alguna manera todos, podemos -si miramos con sinceridad nuestra vida y nuestra fe- caer en la cuenta de que no tiene la chispa que debería y que puede tener.

Miramos nuestra vida de fe... y se queda en una creencia... buena, desde luego, pero poco operativa, y en una práctica semanal de 45 minutos “justitos” en la Iglesia además de alguna oración hacemos cada día... y ¡claro! Se queda un poco pobre... forma parte de nuestra vida y la vemos como un bien... pero no nos va la vida en ello, y además no contagiamos la vibración y la fuerza de la fe a otros.

Pero esto no tiene por qué ser así... ¡Puede cambiar! Y puede hacerlo a mejor...

Y se trata de lo mismo que la pasada semana... Poner a Cristo en el centro, y ponerlo en nuestra vida concreta. 

“El Espíritu del Señor está sobre mi y me ha ungido para que vaya a dar la buena noticia a los pobres y la libertad a los oprimidos y la salud a los enfermos y... la vida a los que no la tienen! 

Ahora la cosa es si nosotros somos capaces de vernos entre esos a los que viene el Señor. Errores, carencias, defectos... ¡en los demás ya vemos...! ¿en nosotros mismos...? Nos suele pasar como al conductor del chiste que iba por el carril contrario y cuando la radio informa de un conductor circulando en dirección contraria, él dice: "¿Uno? ¿Circulan todos en dirección contraria?".

Y es que esto no se lleva en este mundo... reconocer que estamos necesitados de sanación, de fe, de amor, de compañía, de perdón,  de una comunidad de hermanos creyentes en la que verdaderamente me sienta querido tal cual soy... Reconocer que necesito ser liberado de mi mal humor, de mi egoísmo... de no poder hablar del vecino sin criticarle, reconocer que necesito ser curado de esa actitud que me sale automáticamente de exigir... y no dar nunca nada...

Y no estoy hablando de cosas extrañísimas, no... estoy hablando de realidades que todos vivimos... 

¿No os gustaría que el evangelio que hemos escuchado hoy  se hiciera real en vuestras vidas? Que realmente la fe os transformara y liberara... ¿No os gustaría sentir que Jesucristo está con vosotros para sanaros y que encima el es el que puede hacerlo porque ha sido ungido con el Espíritu Santo de Dios? Yo eso es lo que quiero para mi. Lo demás... bueno... es secundario, pero quiero con todas mis fuerzas que ese evangelio se haga real para mi hoy.

Todos los seres humanos tenemos agujeros negros que limitan gravemente nuestra felicidad y lo que hoy se nos propone es precisamente la sanación de todo ese mal. Rechazarlo no es muy inteligente... Acogerlo es dejar que el Señor Jesús transforme nuestra existencia y la haga luminosa, viva, profunda, clara, como el agua que vemos en un riachuelo en las montañas... 

¿Qué tenemos que hacer? Por hoy solo pedirle al Señor que actúe en nosotros... luego ya  iremos viendo...


domingo, 20 de enero de 2013

Sin vino y sin Dios... esto no se sostiene... (Domingo II del T.O. C)


A mi siempre me ha dado un poco de pereza ir a una boda: Y salvo la de algún familiar (este pasado verano) o amigo muy cercano... suelen ser compromisos que nos cuestan pasta y que bueno... pues  eso... a mi me dan pereza. 

Pero hombre! apetece que si vas a una la ceremonia sea bonita y bien preparada y el cura que hayan elegido los novios sea ameno y que ellos estén muy centrados y felices y que el aperitivo sea de calidad y que en el banquete todo esté bueno, la música sea agradable y haga buen tiempo para poder lucir el modelito que nos hemos comprado para la ocasión...

Pues el problema es que a esta pobre pareja les había fallado algo que era fundamental para poder pasarlo bien... el vino. Y eso iba a hacer fracasar su boda, sin vino, aquello era un desastre.

A aquella boda, le faltaba gracia, le faltaba alegría, le faltaba aquello que le daba el toque... Y fijaros que tenía cosas importantes: Tenía en primer lugar una pareja de recién casados que seguro que se querían muchísimo y eran felices... ósea que en aquel evento había AMOR; 

Tenían invitados... además entre ellos había muy buena gente... La Virgen María, Jesús... los primeros discípulos -que me parece que estaban allí un poco como de "casualidad"-... ósea que en aquella celebración había FRATERNIDAD; Había afecto humano.

Había servidumbre, viandas suculentas y tinajas con agua para lavarse y que todo estuviera cuidado al detalle... ósea que a aquella pareja no le faltaba todo lo MATERIAL que podían necesitar...

Pero aquella boda estuvo a punto de fracasar porque faltaba lo esencial: LA PRESENCIA REAL, ACTUANTE, CONCRETA, DE DIOS en medio de ellos.

Y caramba!!! esa ausencia me parece enormemente actual... y ¡ojo! me parece enormemente actual incluso entre nosotros... y tal vez por eso ni nuestras vidas, ni la vida de la Iglesia -que la formamos nosotros- tiene la alegría y grandeza que debería tener. Porque aún nos sigue faltando la presencia real de Cristo en medio de nosotros.

El mundo en el que vivimos... un mundo que ha progresado humana y materialmente muchísimo... enarbola banderas que pueden ser buenas y muy buenas... Amor (decimos: si hay amor, ya está. Eso es lo fundamental), Fraternidad y solidaridad... Avances científicos y materiales cada vez mayores... Pero este mundo se aleja ,incluso en estas realidades buenas, de Dios: Y ha roto y encima ha llegado a hacernos creer que se pueden separar realidades que son inseparables... 

Hoy se habla de amor, pero se rechaza a Dios (que es la fuente del amor) y por lo tanto ese "supuesto amor" queda cojo y desconectado de quien puede evitar que se tuerza... a todos los niveles: Hoy en día se hace el amor... pero se aborta el fruto de ese “amor” sin contemplaciones... nos queremos y nos amamos... pero no movemos un dedo por el que tenemos en el piso de abajo y que no llega a fin de mes... Y llevando las cosas al extremo -por “liarla” un poco-  Hitler amaba a su mujer Eva... y a los niños de sus jerarcas... y a su patria, pero es responsable de cuarenta millones de muertes. Es decir... amor, sin Dios, no me sirve.

Hoy se habla de Fraternidad, pero se rechaza a Dios que es la fuente de nuestra fraternidad: el respeto, la convivencia, los derechos humanos brotan del hecho de ser iguales ante Dios y sin Dios la fraternidad se diluye y acaba desmenuzada... y entonces se el criterio pasa a ser lo que a mi, o a la mayoría, o a la minoría le parece... y entonces ya no está tan claro que todos seamos iguales y tengamos los mismos derechos.

Hoy se habla de progreso material pero se rechaza a Dios de quien hemos recibido todo don y la capacidad de cooperar en la creación... y el ser humano cree tener capacidad de determinar quien merece recibir ese progreso y quien no... quien merece vivir y quien no.

Y de alguna manera esto nos salpica, porque ni siquiera nosotros terminamos de creernos que Dios es absolutamente necesario e irremplazable en medio de la vida de los seres humanos y no nos atrevemos a decir que amor, fraternidad, solidaridad y progreso material... necesitan de Dios y por eso nuestra fe es insípida como el agua... en vez de rica y generosa como el vino que trae Jesucristo.

Pero mirad! Los apóstoles cuando vieron lo que había hecho Jesús creyeron en El... También vosotros y yo hemos visto lo que ha hecho Jesús... Ya lo creo que si, lo hemos visto una y mil veces en neustra vida y hemos comprobado como ha transformado una realidad oscura en algo luminoso y bueno.... Pensad hoy en ello y que ese encuentro con el Señor aumente vuestra fe... Para que nosotros y el mundo entero pueda gozar en plenitud de la gran celebración de bodas de Cristo y la Iglesia... que así sea.     


domingo, 13 de enero de 2013

Termina la Navidad... Permanece en nuestro corazón Belén

Si algo es significativo de la Navidad es la tradición de los belenes. El de nuestra parroquia es precioso y me ha parecido bonito ponerlo como último post de la Navidad... para que permanezca en nuestros corazones la maravilla de la Encarnación del Hijo de Dios... Siempre.

Ojalá que a lo largo del año nos acordemos mucho de estos días, de lo que han significado para nosotros y de lo que significan para el mundo.

Mi más sincero agradecimiento en nombre de toda la parroquia a las personas que han preparado este belén que nos ha acompañado todas las fiestas ¡Gracias! Nos ha ayudado cada día a rezar y a ver a la Sagrada Familia en aquel entrañable momento... Hemos podido ver el Evangelio ante nuestros ojos...

¡Que Dios os bendiga a todos! Hasta la próxima navidad si Dios quiere.


















Misa de la Epifanía (Reyes Magos)

Aquí tenéis las fotos de la Misa de la Epifanía del Señor... También podéis ver las de la preciosa cabalgata de Reyes de este año 2013.

Mi más sincera enhorabuena, felicitación y agradecimiento a todos los que la habéis hecho posible


Por la mañana el Pregonero anunció la llegada de Sus Majestades


La alegría llenó las calles de nuestro pueblo en este soleado día desde el primer momento
A su paso... caramelos y las cartas para los Reyes


Ensayando antes de comenzar
Los niños y niñas de la Escuela de Música de Ansoain
La gente se iba congregando 









La comitiva se dirige al Ayuntamiento donde Sus Majestades serán recibidos por las Autoridades





Intercambio de discursos... unas calidad palabras de acogida y agradecimiento


Impresionante escena... El Rey Melchor pronuncia su discurso desde el balcón del Ayuntamiento ante una plaza Abarrotada

Los fuegos artificiales se vieron desde todo Ansoain para disfrute de niños y mayores

Y acto seguido la impresionante Cabalgata dio comienzo recorriendo las calles de nuestro pueblo










De vuelta en la Parroquia Sus Majestades entregaron los regalos a algunos niños... los pajes serviciales en todo momento



Ya el día 6 a las 12:30 dió comienzo la Solemne Misa de Epifanía






Mechor, Gaspar y Baltasar adoraron al niño Jesús...











El párroco también pidió su regalo a los Reyes...


Sus Majestades se despiden hasta el año que viene ¡¡¡ Gracias !!!


Todos los fieles pasaron a adorar al Único Dios y Salvador Jesucristo